No siempre podemos elegir nuestras circunstancias, pero siempre podemos elegir nuestra actitud ante las mismas
Cada cierto tiempo nos planteamos retos y objetivos, personales y laborales, algunos nuevos y otros que nos acompañan desde hace tiempo. Pero ¿Cuál es la clave para alcanzar estos desafíos y que no se queden en una mera declaración de propósito que se perpetúa en el tiempo? ¿Qué tan importante es la “actitud” con la que abordamos los retos y las circunstancias que se nos van presentando?
Victor Kuppers, conferencista, escritor y comunicador holandés, plantea que los seres humanos somos como faroles o bombillas, algunos transmiten mucha luz y otros poca o casi nada, y que el rango de luminosidad equivale al nivel de ACTITUD POSITIVA que sostengamos y emitamos. A mayor actitud positiva mayor luminosidad y mayor es nuestro valor.
Existe amplia literatura e investigaciones que dan cuenta del poder de la ACTITUD POSITIVA para alcanzar nuestros objetivos, generando la valentía, la pasión, la confianza, la perseverancia y el compromiso requeridos para generar los hábitos que nos lleven a alcanzar nuestros objetivos. Y al respecto Kuppers formula una ecuación con la que podemos descubrir nuestro valor: V = (C + H) * A.
El Valor de la Persona es igual al Conocimiento más las Habilidades y multiplicado por la Actitud.
- La C dice relación con nuestros conocimientos, qué sabemos, qué experiencia académica tenemos.
- La H con nuestras habilidades, es decir, con lo que se nos da bien, en lo que destacamos y fluye.
- Y finalmente como multiplicador a la suma de nuestros conocimientos y habilidades tenemos la A de la actitud, vuelvo a destacar, la que multiplica. Al fin y al cabo, la gente que nos rodea nos quiere y nos valora por nuestra actitud, por cómo nos comportamos con ellos y por nuestra forma de abrazar la vida.
En la vida nos vemos enfrentados a infinidad de acontecimientos que no siempre podemos elegir, pero sí y definitivamente sí, siempre podemos elegir la actitud frente a los mismos. ¿Entonces, cuanta de nuestra actitud ha definido el resultado de nuestras acciones o inacciones?
Trabajar, desarrollar y promover una actitud mental positiva es necesaria para conseguir nuestros propósitos. Poseemos el poder de elegir, de entre todos los pensamientos que nos vienen a la mente, con cuál quedarnos.
Podemos decidir por aquel pensamiento que nos paraliza, o nos hace sentir culpables, fracasados, mediocres, al vaivén de la vida …… o….. podemos optar por el que nos hace sentir responsables de como interpretamos y gestionamos lo que vivimos cada dia, de cómo nos sentimos, elegir aquel pensamiento / actitud que nos impulsa a actuar y ser cada dia una mejor versión de nosotros mismos. La felicidad no viene dada por las circunstancias a las que la vida nos enfrenta, sino por una actitud interior positiva. Lo que nos hace felices o infelices es la interpretación que le damos al acontecimiento.
El impacto de nuestra actitud en los resultados que obtenemos se refleja en el siguiente proverbio chino: “El hombre cuya cara no sonríe…no debería abrir una tienda”.
La ACTITUD personal positiva y entusiasta marca la diferencia que separa a los cracks del resto…¿y tú que actitud eliges? (Victor Kuppers)
Ondina Lucero M.
Coach Ontológico / Ingeniero Comercial
Socia Directora de Impullsa Consultores Ltda.
www.impullsa.cl
Santiago, Abril 2021
Bibliografía:
El Efecto Actitud – Víctor Küppers
Actitud Positiva – Rosa Cañamero